Es importante enseñar a los niños a poner el foco de su atención en lo positivo y no en lo negativo. Me gusta llamar este ejercicio cómo "el frasco de la felicidad".
Sabemos que los más pequeños tienen tendencia a frustrarse y a usar expresiones cómo: "no lo quiero" o "no me gusta". Por ello, es importante que les eduquemos, cada día antes de ir a dormir o en el fin de semana, y repasemos juntos todo lo que hemos hecho durante el día o la semana y busquemos algo positivo para escribirlo y meterlo dentro de un frasco, "el frasco de la felicidad". De esta forma, les estaremos educando y ayudando a que focalicen su atención en las cosas positivas de su vida, que han de ser siempre cosas pequeñitas y estupendas, que son las que normalmente no miramos. Este ejercicio es una buena manera de educar en gestión emocional, para empezar a trabajar lo que son los sentimientos y las emociones de nuestros niños.